Joy Division en uno de sus ensayos en una nave abandonada de su Manchester natal




Llueve, como viene siendo habitual, en una fría tarde de 1977 en la vieja y sucia ciudad de Manchester. Un joven Bernard Sumner coloca encima de la mesa un par de libros que le ha prestado un colega del trabajo y los ojea en la búsqueda de algo con lo que matar el tiempo libre. Abre 'House of dolls' y comienza a leerlo sin mucho interés. Un párrafo de aquí, otro de un par de hojas más allá. La historia es algo desagradable, habla en clave de diario sobre los prostíbulos de mujeres judías que eran usadas como esclavas sexuales en los campos de concentración nazis por los soldados de las SS. Estas casas del horror eran conocidas como "Joy Division". Se detuvo al leer estas dos palabras y de repente lo supo: su grupo debía llevar ese nombre, algo que a pesar de contener la palabra alegría, significara lo más desagradable que a uno se le puede ocurrir. Y así fue como Warsaw pasó a llamarse Joy Division convirtiéndose en uno de los iconos musicales de Gran Bretaña que perdurará siglos. 



Pero la historia había comenzado un año antes, como explican en el documental de Grant Gee que tiene por título el nombre de la banda, cuando Sumner y su amigo Peter Hook decidieron formar un grupo tras ver un concierto de los Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall que les hizo sentir todo el caos, la emoción y la rebeldía que Sid Vicious y los suyos trasmitían cuando se subían a un escenario. Sólo necesitaban un batería y un cantante, así que pusieron un anuncio en una tienda de discos y así fue como aparecieron Terry Mason, que ocuparía su lugar sosteniendo las baquetas y el que sería la trágica pero carismática estrella por la que serían recordados: Ian Curtis

Comenzaron a ensayar dos veces por semana, escribiendo canciones basadas en el punk que estaba gestando la madre de clase obrera conocida como Inglaterra. Con una visión que sólo consigue el paso del tiempo, el propio grupo reconoce que aquellos primeros temas "eran canciones horribles". Comenzaron a tocar en el Electric House, un transgresor local de Manchester que trataba de poner en escena el nuevo género musical y en diciembre de 1977 realizaron su primera grabación 'An ideal for living'. El EP, manufacturado por ellos mismos siguiendo la ética punk y subvencionado por un préstamo a nombre de Ian Curtis y su esposa Deborah, fue un fracaso total.  Aún así, siguieron con el grupo a la vez que continuaban con sus trabajos y en abril de 1978 se presentaron a un concurso de bandas jóvenes que estaban empezando en el club Raftes. Con su actuación despertaron el interés de uno de los DJs del local, Rob Gretton, que a partir de entonces se convirtió en su manager, y de Tony Wilson, una estrella de la televisión que poseía el club The Factory y que más tarde fundaría el sello discográfico Factory Records con el que la banda firmaría un contrato. 

Hasta entonces, Joy Division sólo eran cuatro veinteañeros que intentaban crear algo diferente que les permitiera expresar el desasosiego y la impotencia que producía vivir en una ciudad industrial que había conocido tiempos mejores pero llegó la primavera y con ella la grabación de su primer álbum en condiciones: 'Unkown pleasures'. El disco estaba producido por Martin Harnnett, que estaba obsesionado por encontrar un sonido para la banda que él imaginaba en su cabeza, quizá influido por su adicción a las drogas. El caso es que lo logró, y lo que consiguió fue "muy sombrío -explica Sumner en el documental-, y la producción lo hizo más sombrío todavía. Era demasiado pesado, demasiado impenetrable". A pesar de su sonido oscuro, o quizá debido a ello, las ventas se dispararon y Joy Division fue aclamado mundialmente por canciones como  'Disorder' o 'Shadowplay'. La fama les consiguió una gira como teloneros de los Buzzcocks por Europa, haciendo que los chicos salieran por primera vez de su isla natal. Curtis y su banda comenzaba a descubrir lo que era ser un grupo de música con todas las de la ley, dejaron sus trabajos y se dedicaron a la música a tiempo completo. En marzo de 1980, el sello discográfico francés Sordide Sentimental, editó un disco de siete pulgadas llamado 'Licht Und Blindheit', producido por Martin Harnett que incluía las canciones 'Dead souls' y 'Atmosphere', grabadas por el grupo en octubre de 1979. El recopilatorio vendió todas sus copias en un tiempo récord. 

Fue en ese momento cuando Ian Curtis, con 22 años, descubrió que sufría epilepsia. Era de noche, y el grupo volvía de un concierto que había sido un completo desastre en el Hope and Anchor de Londres. Entonces sufrió el primero de los ataques, que a partir de ahí se volvieron cada vez más frecuentes. A causa de la medicación, sus compañeros empezar a notar en él drásticos cambios de humor que se mezclaban con una siempre presente sensación de estar fallando al grupo. Por si esto no fuera poco, el cantante estaba inmerso en un triángulo amoroso en el que estaban incluidas su esposa y madre de su hija, y su novia Annik, una joven holandesa seguidora del grupo. Curtis sentía que, por mucho que lo dilatara, tarde o temprano tendría que elegir a una de las dos. Aún así, Joy Division seguía creciendo y en 1980 grabaron en el estudio londinense Britannia Row su segundo y último álbum 'Closer', además de su tema más conocido: el inmortal 'Love will tear us apart', que les daría el empujón final hacia el estrellato y que acabaría grabado en piedra como epitafio de Curtis pocos meses después. 



A pesar de que el grupo al fin disfrutaba de la posición que siempre habían ansiado en el panorama musical, que ya eran artistas por derecho propio, Ian Curtis estaba cada vez más alejado, más sólo, más inmerso en su oscuridad. Su novia ya había advertido que las letras que componía, las que formaban parte del último álbum, eran demasiado tristes y le preocupaba que su pareja pudiera cometer una locura. Los miembros del grupo le restaron importancia, alegando que eso era parte de la profesión de artista, que era una pose, y ni siquiera le prestaban atención a lo que Curtis vomitaba en cada canción, que no era otra cosa que su alma. Por desgracia, Annik conocía a su novio mejor de lo que los chicos pensaban y todo ese remolino de sentimientos que él sentía fue lo que le llevó a intentar suicidarse el 7 de abril de 1980 tomando una sobredosis de medicamentos. "Cuando se cortó con el cuchillo de cocina y dijo que estaba harto -cuenta Hook- y cuando tuvo su primera sobredosis, pensarías que se detendría y lo resolvería. Fue increíble que no lo detuviéramos y lo ayudáramos". Al día siguiente, con el cantante en el hospital, Joy Division tenía un concierto en el Derby Hall. La banda decidió que Ian podía ir, pero era imposible que actuara durante todo el espectáculo, así que optaron por reemplazarlo para esa noche por Alan Hempsall, vocalista del grupo Crispy Ambulance. Puede que para ellos fuera una buena idea, pero tan pronto como comenzaron a tocar, el público se reveló y cuando aún sonaban los primeros acordes empezaron a volar botellas sobre sus cabezas, mientras Curtis, tras el escenario, era testigo de la batalla campal que acababa de desatarse y se culpaba a sí mismo por el fracaso de esa noche, en otro de sus arrebatos de autodestrucción. 

Un mes después del desastre, y 24 horas antes de volar a Tulsa para comenzar su gira por Estados Unidos, el cantante consiguió lo que se había propuesto días atrás: el 18 de mayo Ian Curtis se quitó la vida. La noche anterior había llamado a Sumner para decirle que no podía viajar al día siguiente, que antes debía ir a ver a Deborah a Machester, para pedirle que detuviera el divorcio que su mujer había iniciado tras ser abandonada por él. Ella simplemente le respondió que seguramente por la mañana él cambiaría de opinión. 

En tan sólo cuatro años Joy Division habían logrado conseguir la genialidad y el brillo que pusieron de nuevo en el mapa a la resurgida Manchester hasta colocarlos en la cima de la montaña que se habían propuesto alcanzar cuatro veinteañeros a los que el punk les había abierto los ojos. Sin embargo, la decisión más personal que Curtis había tomado en su vida, acabó con ese sueño. A partir de entonces, los 3 miembros restantes fundaron New Order, grupo con el que a lo largo de las décadas de los 80 y 90 vendieron más de 20 millones de discos y creando otro clásico: 'Bizarre Love Triangle'. Aunque esa es otra historia. 

Sí quereis saber más sobre el grupo y profundizar en lo que os he contado, podéis ver el documental 'Joy Division' (2007) que os dejo aquí. El vídeo completo está en versión original subtitulada y dura en torno a una hora y media. Dadle al play y disfrutad:






(Todos los enlaces que incluye el texto en color verde os llevarán a las canciones o los álbumes completos en Youtube)


2 Comments

  1. Vi la película que hicieron sobre la banda y me gusto bastante, otra cosa es la música que hacia el grupo,con la que nunca llegue a conectar a pesar de los intentos. Buen post de todas maneras, un saludo,te enlazo.

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  2. TWOHEADSONEBRAIN a mi me ha costado años encontrar el por que y que hay detrás de esta banda tan oscura y/o misteriosa hoy por hoy estoy adicto a ellos, a Warsaw lo entendí enseguida por los tintes punks pero a Joy me costó encontrarlo pero me dejé llevar por entender letras como 24 hours o la explosión de poder de shadowplay y me enamoré eternamente. a New order lo digiero bastante más es mucho mas entendible pero tiene lo suyo...asi y todo siempre fueron distintos hasta New order es distinto...mirá lo hago facil....es la unica banda que compone a base de su vibración externa, por que digo esto? fijate que Warsaw es un punk medio extraño no es comparable con casi alguna parecida, no tienen bandas que suenen igual, no sé por dar un ejemplo ramones y sex pistols tienen acordes casi iguales por momentos en cambio Warsaw siempre fué diferente, todo sonaba distinto Morris llevaba el ritmo con los tachos y tambores como si fuera un militar hecho y derecho, hook distorsionaba el bajo a mas no poder para que sumner no lo tape y comenzaba casi todos los temas con el bajo, muy melodico por cierto, ni hablar la voz de Ian que completaba todo. con Joy nos hicieron ver el sufrimiento que tenian los 4 adentro, la clase obrera golpeadisima por Thatcher, el famoso que carajo hago de mi vida en esta puta ciudad lluviosa oscura y fea? las drogas por todos lados, las familias y hogares rotos , desempleo para todos y todas hizo una bomba de tiempo que llevó a Ian a la soga...despues vino New order con su sonido casi igual a Joy en Movement pero agregando sonidos influenciados por Kraftwerk con un Roland destruido , acoplado y mal configurado para que suene como lo hace en el tema I.C.B. donde parecen llevarnos a una fabrica abandonada y ellos tocando ahi adentro lo que sentían....todo eso me hace sentir Warsaw-Joy Division-y New order eso son, eso fueron. 4 pibes de clase obrera/baja hijos de 4 heroes de guerra. hijos de una mujer enferma como thatcher que no les dió nunca nada para salir adelante y terminó con la vida de Ian y despertó lo mejor de los que quedaron, Bernard Hook y Morris. espero que mas o menos entiendas lo que para mi quieren expresar en sus discos....no es para cualquiera a mi me llevo años meterme en el mundo de ellos pero se a lo que se refieren con cada sonido. los entiendo perfectamente. No es dark no es gotico. es Manchester post industrial. Saludos

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